Desconocido y apasionante. Así se podría definir el trabajo del departamento médico de Asitur, disponible las 24 horas del día los 365 días del año, formado por operadores cualificados y capitaneada por dos responsables. Su labor comienza en el momento en el que reciben la llamada de un siniestro, se valoran los expedientes abiertos, se comprueban los derechos de la persona afectada y de qué forma se puede hacer la repatriación; y termina cuando se ha llevado a cabo la asistencia.

Uno de los pilares del departamento son los corresponsales de las diferentes zonas. Ellos cuentan con su propia área médica y son fundamentales a la hora de realizar una valoración de la situación real del paciente. Además, conocer bien el país, la cultura y la forma de gestionar la documentación es muy importante para que el traslado sea un éxito.

Aunque normalmente el departamento médico de Asitur delega la labor en los corresponsales y no suele desplazarse hasta la zona en la que se ha producido el accidente, hay veces que el traslado es inevitable. Por ejemplo, en casos en los que hay que montar aviones sanitarios. Uno de los traslados más difíciles de gestionar por la compañía de asistencia fue en Tailandia. Desde allí tuvieron que desplazar a un accidentado en una canoa, con la dificultad de que con cualquier movimiento podía perder la movilidad física para siempre y sin contar con las herramientas básicas sanitarias.

Otro caso curioso ocurrió recientemente en Marruecos: un accidente de coche en el que estaba involucrada toda la familia. La persona que contactó con Asitur reveló que únicamente la madre necesitaba un avión sanitario, pero, al tratarse de un siniestro total, el diagnóstico parecía sospechoso. Al llegar allí, la responsable médico se enfrentó a una situación que nada tenía que ver con lo que le habían contado por teléfono: los pequeños también estaban muy graves y necesitaban un traslado urgente.

Hablar directamente con el consulado es otro de los motivos que obligan al departamento médico a desplazarse hasta el punto crítico. Y el hecho de que Asitur sea una empresa conocida en los consulados es un aval para gestionar rápidamente los traslados, como por ejemplo en un caso urgente de Siria en el que se consiguió el visado en apenas 24 horas, o en otro de China que fue en menos de 48 horas. Todo un logro teniendo en cuenta las condiciones sociopolíticas de ambos países.

Además, aunque es muy complicado que coincidan varios casos de repatriación de asegurados, hace poco se produjo un accidente múltiple de autobús en el que se gestionaron numerosos traslados al mismo tiempo. Por suerte, los cuadros clínicos no evolucionan a la vez y gracias a la calidad y profesionalidad del equipo de Asitur, se logró agilizar los traslados en el menor tiempo posible.